Un pueblo de tradición vinícola

Con más de 60 bodegas avaladas por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Toro, no hay duda de que en esta localidad zamorana cuentan con una gran cultura del vino. Empezaron siendo tan solo 6 bodegas en 1987, año en el que nace la DO de Toro y que actualmente se extiende por casi 6.000 hectáreas de 17 municipios de las provincias de Zamora y Valladolid.

En Toro destaca la amplia presencia de viñedos centenarios, cultivados a una altura de más de 600 metros, y cuyas principales variedades son la uva Tinta de Toro y Garnacha. Los habitantes de Toro llevan siglos dedicándose al cultivo de la vid y comercializando su vino, algo que se puede comprobar a través de sus más de 300 bodegas subterráneas. Las más antiguas datan de la Edad Media, siendo habitual que fueran excavadas bajo sus propias viviendas.

Enoturismo

Más de 20 bodegas que componen la Denominación de Origen de Toro admiten visitas, por lo que esta localidad es ideal para los amantes del enoturismo. Tanto auge ha tenido el enoturismo en los últimos tiempos, que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Toro apoyó la creación en 2017 de la Asociación de la Ruta del Vino de Toro. A través de ella consiguieron obtener el certificado de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), que ayuda a potenciar la ciudad como destino enoturístico.

Una de las fundadoras de la D.O. de Toro y componente de la Ruta del Vino de Toro es Bodegas Fariña, que es también una de las más visitadas en esta localidad. Aquí se produce el primer vino de maceración carbónica de la zona, utilizando solamente uva Tinta de Toro. Durante la visita a la bodega, que dura una hora y media aproximadamente, es posible contemplar la sala de barricas, una zona de exposición museo con antiguos instrumentos de labranza y de elaboración del vino, además de terminar con una cata de sus vinos.

Otro sitio recomendado para visitar es la bodega del Ayuntamiento de Toro situada en la Plaza Mayor, que data del siglo XVIII y que fue restaurada hace unos años. Recorriendo sus laberínticos pasillos se pueden diferenciar diferentes épocas arquitectónicas y materiales usados. De hecho, empezaron siendo tres bodegas que finalmente se unieron.

Aunque se pueden visitar más de 20 bodegas, te recomendamos una tercera visita, la de Estancia Piedra. Está situada en el valle de la Guareña y en sus 35 hectáreas se produce vino ecológico y sostenible. El recorrido incluye visita a los viñedos y a la bodega, terminando con una cata de vinos.

Exaltación del vino

Tal es la importancia del vino en esta localidad que todos los años se producen varias celebraciones en las que es el protagonista indiscutible. A finales de mayo se programa la Feria del Vino que habitualmente tiene lugar en la plaza de toros, ubicada en la Plaza de San Francisco, y a la que asisten unas 4.000 personas. Durante esta cita, se realiza la calificación de la añada de la temporada anterior.

Ya a principios de otoño, la localidad celebra la Fiesta de la Vendimia, que está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León. Es la celebración más multitudinaria de Toro, con unos 40.000 asistentes, y supone todo un homenaje a la cultura del vino y a la tradición vitivinícola de la zona. Durante cuatro intensas jornadas, es posible disfrutar de catas de vino, actuaciones musicales, pasacalles y del mercado medieval, entre otras actividades.

Alojamiento en Toro

Para aquellos que estén buscando un hotel en Toro para alojarse durante su visita a la ciudad, recomendamos Alda Ciudad de Toro. Situado en una zona tranquila, cuenta con amplias habitaciones y con todo lo necesario para una estancia agradable. Además, a 30 minutos en coche está situada la ciudad de Zamora, por lo que también es posible visitar esta localidad desde Toro.

Otra opción de hotel cerca de Toro sería el alojamiento Alda Mercado de Zamora, ubicado en la capital, justo frente al mercado de abastos. Se trata de una antigua mansión modernista del siglo XIX que dispone de unas instalaciones de categoría y donde destaca la decoración de estilo Art Déco. Llama la atención la entrada del alojamiento por el uso de mármol en este espacio y en sus habitaciones no pasan desapercibidas su elegancia y amplitud.